Recogida de Firmas Custodia compartida para nuestros hijos
Para: Congreso de los Diputados
Los niños merecen, es su derecho natural, seguir teniendo padre y madre después de una ruptura matrimonial. Su estabilidad emocional debe primar sobre los intereses económicos y de cualquier otra naturaleza, que los padres puedan tener.
La guarda y custodia compartida, vigente desde hace décadas en los países más avanzados y civilizados, proporciona a los niños, según estudios de los más prestigiosos psicólogos:
-Estabilidad emocional: ambos padres continúan ejerciendo su función, proporcionando a los niños el amor y los cuidados que éstos necesitan.
-Seguridad: desaparece el sentimiento de abandono que tanto los aflige y desconcierta (¿por qué me ha abandonado mi padre/madre?).
-Una educación no sexista: aprenden que papá y mamá son responsables por igual en la crianza de los hijos.
-Mejor comprensión de la ruptura de sus padres: entienden que los adultos pueden separarse, pero no por ello se separan de los hijos.
-Un modelo de comportamiento para el futuro: aprenden que las personas se pueden separar sin por ello utilizar a los hijos como arma arrojadiza.
-Mejor rendimiento escolar: los trastornos emocionales de los niños que quedan huérfanos de padre o madre por una custodia monoparental se traducen en desórdenes de conducta y empeoramiento del rendimiento escolar, lo que no ocurre con la custodia compartida.
-Una conducta equilibrada con ambos referentes: el referente paterno y el materno les proporciona el equilibrio necesario para una adecuada conducta, alejada de la rebeldía que suelen mostrar los niños en custodia monoparental. Se ha demostrado que un inmenso porcentaje de los presos de las cárceles proceden de familias rotas con custodia monoparental.
-Se obliga a los padres a comportarse civilizadamente: si ninguno de los dos tiene poder sobre el otro, estarán obligados a llegar a acuerdos, lo que proporcionará a los hijos un magnífico ejemplo de conducta adulta.
-Desaparece el miedo a que le ocurra lo mismo: un niño que vea cómo su padre es expulsado de su vida se preguntará "¿me pasará lo mismo cuando yo sea padre? ¿me quitarán a mis hijos porque soy varón?". Esto desaparece con la custodia compartida.
-Se elimina el rol machista y anacrónico de "la mujer, a cuidar niños".
Por todas estas razones, y muchas más, la guarda y custodia compartida como opción preferente en las rupturas de parejas con hijos es el punto de partida ideal, aunque después se debe analizar caso por caso y descartar la compartida en aquellas situaciones donde se demuestre (con pruebas) que no es adecuada.
