Recogida de Firmas APOYO A LA OCUPACIÓN DE LA FINCA PUBLICA SOMONTES – PALMA DEL RIO – CORDOBA -ANDALUCIA
Para: Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía [email protected]
Las personas y organizaciones abajo firmantes apoyamos a las jornaleras y jornaleros en paro de la comarca de Palma del Río, en Córdoba, que se encuentran ocupando la finca pública “Somontes”. Esta finca de 359 hectáreas en secano y 41 en regadío no estaba dando empleo alguno, más que a un cuidador, y se encontraba en proceso de venta en subasta por parte de la Junta de Andalucía.
Dicha venta hubiera significado que sus compradores, banqueros, terratenientes o especuladores,pasaran a beneficiarse de subvenciones europeas, ayudas públicas y en su caso ganacias obtenidas por una explotación agrícola extensiva e industrializada (para biodisel,transgénicos, etc.) sin generar prácticamente ningún puesto de trabajo. Al mismo tiempo1.700 habitantes de Palma del Río y más de 4.000 en la comarca, en su mayoría jornaler*s sin tierra, están sufriendo el desempleo, los recortes sociales y los desahucios de sus viviendas,soportando situaciones indignas de pobreza y desesperanza.
En una región rica en recursos naturales, agrícolas y ganaderos como es Andalucía, un 5%de terratenientes posee el 50% de la superficie agraria, tal como sucede desde hace más de 5 siglos. A través de la historia las rebeliones jornaleras han sido siempre reprimidas brutalmente por los gobiernos y los propios hacendados, y las reformas agrarias establecidas legalmente han sido suprimidas por imposición de los grandes propietarios, levantamientos armados
y dictaduras.
El 4 de marzo pasado una veintena de trabajadores andaluces se decidieron a
decir ¡Basta! y han comenzado a recuperar tanta dignidad perdida, en su nombre
y en de todos/as los andaluces, nativos e inmigrantes. En un ejercicio legítimo
de los derechos fundamentales a la vida, al trabajo, a la vivienda y a la seguridad alimentaria, se ha recuperado el uso de un pedacito de tierra, aire y agua andaluzas. Y, con el apoyo de mucha gente y organizaciones solidarias, se está cultivando un huerto y criando animales para el autoconsumo. Se están reutilizando y mejorando unas instalaciones públicas abandonadas, se están habitando unas viviendas hasta ahora cerradas y se están planificando inversiones y trabajos que puedan garantizar la subsistencia no sólo para los
actuales ocupantes sino para decenas de familias jornaleras. No se busca la propiedad privada ni la especulación sino que se trata de crear un espacio de uso público y abierto en beneficio del pueblo. Se pretende un uso agro-ecológico del terreno, camino a la ecología social y a la soberanía alimentaria.
Pero mucho más allá de todo ello, lo que se está haciendo en Somontes es dar un ejemplo de que se puede vivir y trabajar sin patrones y sin limosnas, de que los derechos más que exigirlos hay que ejercerlos, y que el pueblo andaluz, como todos los pueblos, es capaz de recuperar sus bienes y recursos comunes, y hacer funcionar una economía autogestionada,democrática y basada en valores humanos y ecológicos, sin necesidad de explotación del ser humano ni expoliación de la naturaleza.
Esta acción legítima, justa y eficaz significa, sin embargo, una amenaza para los grandes intereses especuladores de Andalucía y para todo ese séquito de políticos que los defienden y representan. Es, a su vez, un “mal ejemplo” que seguramente conducirá a que cada vez más jornaler*s, precari*s y marginad*s se decidan a levantar la cabeza y reapropiarse de los bienes comunes para su autogesión democrática y solidaria, como en Somontes. Por ello se deberá
enfrentar una reacción fuerte de descrédito, represión y acoso por parte de los medios de comunicación, los gobiernos y el poder económico.
POR TODO LO EXPUESTO, NOS SOLIDARIZAMOS CON LOS JORNALER*S DE
SOMONTES Y EXIGIMOS A LAS AUTORIDADES CORRESPONDIENTES:
• El archivo inmediato de las denuncias por usurpación, daños y desobediencia
presentadas contra varios compañeros ocupantes y solidarios.
• La suspensión y archivo de todo proceso de venta de esta finca y de todas
las fincas públicas de la Junta de Andalucía.
• La entrega en uso de esta finca a una Cooperativa de jornaleras/os, abierta a
nuevos integrantes, que se comprometa a hacer un uso social y sostenible
de la tierra buscando la creación del mayor número de empleos posible, la
agroecología y la soberanía alimentaria.
• La puesta en marcha de una verdadera Reforma Agraria Integral, que además
de redistribuir las tierras acaparadas por la nobleza y los especuladores,
apoye técnica y económicamente a las cooperativas e implante una
legislación que proteja y apoye al pequeño campesinado, la agricultura
biológica familiar, la tranformación artesanal de sus productos, así como su
comercialización principlamente local y directa.