Recogida de Firmas Petición de la CATWLAC respecto a nota emitida por ONU-Mujeres, sobre prostitución y trata.
Para: Todxs los interesadxs
Octubre 25, 2013
A ONU-Mujer, Nueva York y todas las Oficinas de ONU-Mujer en Latinoamérica y el Caribe:
A ONU-Mujer, LAC:
A la Alta Comisionada de los Derechos Humanos:
A nuestros Mecanismos Nacionales de la Mujer:
A nuestros Ministros de Relaciones Exteriores:
La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, A.C., su Consejo Directivo, su Consejo Consultivo, y sus redes nacionales en 25 países de la Región, sus adherentes, simpatizantes y todas las Organizaciones y Personas abajo firmantes, expresamos nuestra profunda preocupación acerca del contenido de la Nota emitida por ONU-Mujeres sobre la prostitución y la trata, la que ha llegado a nuestro conocimiento a través de otras organizaciones.
Los derechos de las mujeres son derechos humanos y son universales, irrenunciables e indivisibles. Cada ser humano tiene el derecho de una vida en dignidad, libertad y seguridad y libre de todas las formas y manifestaciones de las violencias.
Rechazamos enérgicamente ambos, la forma en que la Nota ha llegado a nuestras manos, así como sus postulados políticos e ideológicos.
En temas que son controversiales, el ONU-Mujeres se supone no debería expresar su opinión y, de hecho, ONU-Mujeres nunca había expresado una opinión sobre temas controversiales y los dejaba a la decisión de cada Estado parte según sus intereses. A partir de la presente nota, encontramos que ONU-Mujeres ha cambiado de política sobre un tema que divide al mundo, y donde los países del Norte de Europa y el movimiento mundial feminista abolicionista luchan por valores diferentes.
ONU-Mujeres indica en el documento de referencia que es necesaria una discusión de temas a mediados de noviembre de 2013. Esta discusión debía haber precedido cualquier posición sobre el tema y previa a la emisión de la Nota en comento. Esta Nota ha causado una discusión muy intensa con el movimiento de mujeres tanto de Suecia como en otras partes del mundo, como en nuestra Región, y ha lastimado y continúa lastimando el buen nombre y la reputación de ONU-Mujeres, máxime ahora que el crimen organizado es uno de los principales actores en la industria global del sexo.
Adicionalmente a la crítica sobre la manera en que se estableció esta Nota, el Comité Nacional de Suecia de ONU-Mujeres, –postura que compartimos–, además, ha manifestado que no comparte la opinión política e ideológica expresada en la Nota. A continuación expresamos nuestro razonamiento y argumentos:
Somos de la opinión que la prostitución nunca es una elección voluntaria. Siempre hay factores detrás de la razón por la cual una mujer –y ocasionalmente un hombre— llega a vender su cuerpo, en la mayoría de los casos por sus condiciones de vulnerabilidad.
La única persona con la posibilidad de elegir en el sistema proxeneta es el comprador. A través del acto de comprar sexo, el comprador explota y violenta a la mujer, a través de la posición y fuerza que le da su dinero. Por lo tanto, nuestra posición es exigir que se honre el Artículo 6 de la CEDAW y la Recomendación General No. 19 del Comité de dicha Convención que reconoce la explotación de la prostitución y la trata de mujeres y niñas como una forma extrema de violencia.
Legalizar y reglamentar la prostitución ha llevado a legitimizar y legalizar a la industria proxeneta global del sexo y otros actores en la cadena de explotación, lo que ha sido demostrado en investigaciones que se han llevado a cabo desde el 2000, así como a expandir el delito de la trata de personas, especialmente de mujeres y niñas.
Estudios, como por ejemplo, en Australia, (en el Estado de Victoria) han probado que la legalización de la prostitución ha incrementado la presencia y ganancias del crimen organizado, la prostitución ilegal y la trata (cuando la prostitución se normaliza, las mujeres nacionales no son suficientes – se necesita importar nuevas, más exóticas o más niñas –, según los deseos de la demanda y las necesidades del mercado). Situaciones similares han ocurrido en Alemania y Holanda.
Hemos visto con gran sorpresa al leer la Nota que ONU Mujeres solo se enfoca en las mujeres en situación de prostitución, cuando, desde nuestro punto de vista, es generalmente un hombre, el comprador, el que tiene la opción de elegir, y está ausente de su razonamiento. Nos interesa saber cuál es la postura de ONU-Mujeres sobre el comprador, sobre el proxeneta, y los otros actores que ganan dinero en la cadena de explotación.
Hemos venido luchando contra la demanda de la prostitución y que sea el cliente-prostituyente al que se le cuestione y se le haga visible, de conformidad con lo estipulado en el Artículo 9, Fracción v) del Protocolo de Palermo. El derecho auto-proclamado de los hombres de poder comprar el cuerpo de otra persona, nos parece irracional, patriarcal, y prueba una postura que es, de ninguna manera, compatible con el reconocimiento de los derechos de las mujeres, sobre todo el derecho a una vida libre de todas las manifestaciones de violencia, explotación y esclavitud.
Nuestra lucha es por lograr que las mujeres, niñas y adolescentes de América Latina y del mundo puedan vivir libres de violencias. Y por nuestra larga experiencia atendiendo víctimas y apoyándolas para que se conviertan en sobrevivientes, podemos asegurar que la prostitución es una forma brutal de violencia contra las mujeres y que causa en las mujeres un daño que es irreparable.
Los medios para lograr nuestros objetivos son combatir la pobreza, luchar por la igualdad de derechos, de trato, de oportunidades y de resultados para las mujeres, y vemos a la educación y las oportunidades de empleo digno como factores claves en este proceso.
También, y simultáneamente, luchamos por la criminalización de los compradores y explotadores de los cuerpos de las mujeres, como otro de los medios idóneos.
Una legislación que incluye todos los medios que consideramos más efectivos para desalentar la prostitución y la trata de mujeres, entró en vigor en Suecia en 1999 impulsada por el movimiento Sueco de Mujeres. La Ley ha establecido precedentes, pero también ha ayudado a la Policía Sueca a detectar y combatir la trata y la explotación de la prostitución, con buenos resultados.
Hemos visto cómo el Modelo Sueco ha ido ganando seguidores y legitimidad con el tiempo. Cada vez más países, como Noruega e Islandia han implementado leyes similares. Lo mismo sucedió en Corea del Norte y en Guatemala y El Salvador la compra de sexo ya es un delito, lo mismo que en el Estado de Nueva York.
En Francia, la Asamblea Nacional votará muy pronto sobre criminalizar la compra de prostitución. Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Inglaterra, México y Argentina, están actualmente debatiendo con intensidad iniciativas similares.
A la luz de estos debates, el movimiento pro-prostitución ha emprendido la tarea de probar que su postura es la correcta, a pesar de que no es compatible con la defensa de los derechos humanos de las mujeres y que viola el instrumento principal de promoción, protección y defensa sus derechos – la CEDAW – que, de paso sea dicho, es también el propósito principal de ONU-Mujeres.
Para nosotros es inaceptable que ONU-Mujeres adopte una postura que viole cualquier tratado de derechos humanos de la ONU, en este caso, y más específicamente, el que se refiere a los derechos humanos de las mujeres.
Es por todo lo anterior, que hemos llegado a la conclusión de que la postura adoptada o que pretende adoptar ONU-Mujeres es incorrecta y que ha provocado una reacción del Comité Nacional de ONU-Mujeres de Suecia, junto con muchas organizaciones hermanas alrededor del mundo, como la CATWLAC y sus organizaciones hermanas, adherentes y simpatizantes.
Somos muchas y muchos actores que venimos trabajando sobre este tema por décadas. Suecia nos ha demostrado que ha tenido mucho éxito en su lucha contra la prostitución y, por lo tanto, no podemos aceptar los puntos de vista expresados en la Nota de ONU-Mujeres.