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Campaña contra curso Internet de las Cosas organizado por la UNED

Para: UNED Ponferrada

Al igual que el resto de estudiantes, hace unas semanas recibí un correo electrónico con el anuncio del curso de experto de Internet de las Cosas (IoT) y Desarrollo Web para Aplicaciones en Dispositivos Móviles, que organiza la UNED de Ponferrada del 11 de enero al 10 de julio de 2021. Tras mis intentos infructuosos con el coordinador del curso (silencio absoluto) así como de la subdelegada del Consejo General de Estudiantes (no quieren entrar en cuestiones que juzgan como “políticas”), me dirijo a tí, porque sólo junt@s podremos parar este desatino.

Desde hace años son múltiples las voces de científic@s y de actores institucionales en todo el mundo ( por mencionar sólo algunos: informe REFLEX, informes de BioInitiative, Declaración de Friburgo, Declaración de Bruselas, Llamamiento científico internacional a la ONU y a la OMS, Resolución 1815 (2011) de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sobre Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos sobre el medio ambiente, Resoluciones 04.09.2008 y 02.04.2009 del Parlamento Europeo, Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, Agencia de Medio Ambiente de la UE, Comisión Internacional para la Seguridad Electromagnética (ICEMS), etc.) que se vienen pronunciando sobre los riesgos de la exposición a las radiaciones electromagnéticas para la salud humana. Es decir, las radiaciones de nuestros móviles, teléfonos inalámbricos, ordenadores, antenas de telefonía, la WIFI, etc. Los informes de BioIniative (de 2007 y de 2012) , que analizan más de 3800 estudios científicos, concluyen que los efectos sobre la salud son: cambios en la actividad eléctrica del cerebro, cambios en la presión sanguínea, descenso del nivel de melatonina de la glándula pineal, síndrome de fatiga crónica, afección del sistema inmunológico, tumores cerebrales (gliomas), cáncer infantil (leucemia), problemas cardíacos, riesgos de la barrera hematoencefálica, efectos genéticos (genotóxicos), aumento de la peligrosidad de las toxinas químicas, abortos, daños en el ADN, depresiones, insomnio, dolores de cabeza, cáncer (de mama, oído, parótida), esterilidad, autismo, irritabilidad, alzheimer, proteínas de estrés en células, etc. (etc porque hay más. Si tenéis curiosidad, abajo dejaré unos links para que podais leer el conjunto de conclusiones del informe).

Por tanto el asunto es muy serio. En la contaminación electromagnética, el tiempo de exposición y la distancia son clave. Y si todos estos estudios y declaraciones se hicieron cuando aún no estaba desplegada la quinta generación de telefonía móvil, imaginaos qué puede suponer el tener una antena de 5G cada 100 o 150 metros, miles de satélites sobre nuestras cabezas y millones de dispositivos conectados a la Red. Ahora al menos, podemos desconectar la WIFI por las noches o sustituirla por un cable para conectarse a internet y evitar las radiaciones, pero cuando tu nevera, tu lavadora, tu cafetera y todos los aparatos de tu casa estén conectados a la Red, estarás obligad@ a convivir con todas esas ondas electromagnéticas 24 horas, 365 días al año. Y en tu trabajo pasará lo mismo y en las calles de tu “smart city ” y cuando tomes el bus, y en tu coche. Es decir, estarás permanentemente sumergido en esa “nube” de ondas electromagnéticas y tu exposición aumentará de manera exponencial de una manera jamás vista. Pero al menos, gracias al “internet de las cosas” te podrás descargar una película un poquito más rápido que ahora. ¡Qué gran avance!

Y la pesadilla total sería que con el tiempo, tu cuerpo desarrolle una intolerancia derivada de esa sobreexposición constante a los campos electromagnéticos y te conviertas en una persona electrohipersensible (EHS), condenada a convertirte en ermitañ@ en algún lugar donde no llegue ninguna onda, como sucede ya a cientos de miles de personas por todo el mundo (en Suecia la electrohipersensibilidad está reconocida oficialmente en la salud pública y en Francia cada vez más afectad@s reclaman a su gobierno que se creen “zonas blancas” libres de ondas electromagnéticas).


A los efectos en la salud, hay que sumarle los riesgos a ser víctimas de ciberdelicuentes que nos ataquen con virus, malware, phishing, etc y de la hipercomercialización de nuestros datos personales porque nuestra exposición a la Red será constante. Es decir, seremos mucho más vulnerables y perderemos totalmente el control de nuestra privacidad. Y eso por no hablar de los efectos en otras especies por el aumento de los campos electromagnéticos ni del aumento exponencial del consumo energético, lo cual lejos de ir en la dirección de la neutralidad de carbono, nos aleja.


Es evidente que las compañías no van a reconocer todos estos efectos y que corresponde a la ciudadanía el presionar a nuestros representantes para que se abra el debate sobre la pertinencia de este proyecto del “internet de las cosas” y que hasta que no se demuestre su inocuidad en nuestra salud, se suspenda su aplicación, en concordia con el principio de precaución que proclamó la Agencia Europea de Medio Ambiente en 2007 y el Consejo de Europa reiteró posteriormente en su resolución 1815. En otros países, como en Suiza, ya se ha vetado la instalación de nuevas antenas 5G por ejemplo.


Por eso la UNED no puede mandar un mensaje equivocado a la sociedad española apostando por este tipo de proyectos. No debe hacerlo ni desde el punto de vista ético ni como responsable en su labor de creadora de conocimiento. No es ir contra el progreso, porque no hay progreso que pueda llevarse a cabo a costa de exponer a la población a riesgos para su salud tan elevados. Es una temeridad poner a disposición del público estas tecnologías cuando ya se está advirtiendo desde hace tiempo que la exposición a las radiaciones electromagnéticas traen graves consecuencias. Con su ejemplo la UNED podría inspirar ese debate que urge sobre este proyecto del “internet de las cosas” , proyecto que recordemos nadie ha consultado a la ciudadanía.


Si como yo, crees que la UNED debe cancelar este curso de Internet de las Cosas, firma esta petición. Si somos los suficientes, lo lograremos.

Algunos links para profundizar en la cuestión:


https://bioinitiative.org/wp-content/uploads/pdfs/BioInitiativeReport-RF-Color-Charts.pdf

https://bioinitiative.org/table-of-contents/

https://www.um.es/ccoo/documentos/PDF/UMU%20-%20CSS%20-%20CCOO%20-%20Informe%20CCOO%20al%20CSS%20sobre%20CEM%20-%20DEFINITIVO%20160613.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=qjEEtfP1ROQ

https://www.youtube.com/watch?v=qjEEtfP1ROQ


http://www.peccem.org/multimedia_1.html

https://www.youtube.com/watch?v=fzBt0PqVGsU


https://www.abc.es/sociedad/abci-suiza-bloquea-despliegue-telefonia-hasta-demuestre-seguridad-201904140146_noticia.html

https://theshiftproject.org/category/publications/rapports/

https://www.stop5g.electroyquimicosensibles.org/


¿Quién soy?


La autora de esta petición es una estudiante de Derecho en la UNED comprometida con las injusticias sociales.



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