EXIGIMOS MENOS ARMAS QUE DESTRUYEN. MÁS ACCIONES QUE CONSTRUYEN

La situación social y política actual generalizada en gran parte de los países no corresponde a la dignidad del ser humano. La muerte, las guerras, la destrucción está muy generalizada y es injustificable. Gran parte de líderes políticos de niveles varios no dan importancia a la vida y dignidad de las personas. Priman cuestiones geoestratégicas de poder sin tener en cuenta el valor de la vida, la solidaridad, la cooperación y el diálogo en las relaciones entre estados.

Las mismas cifras oficiales de los países nos hablan de miles de millones de euros dedicados a la fabricación y comercio de armamento, el entrenamiento de fuerzas militares para que aprendan a matar y destruir, organizar tácticas y estrategias para buscar la paz haciendo la guerra (tres billones de dólares en el año 2022). Las cifras y cantidades de soldados son tan enormes que nos perdemos contando los ceros y no alcanzamos a distinguir su significado. Así es como aceptamos lo que deciden los grandes poderes.

El gasto militar en España es tan grande que se pone por las nubes (48.800 millones de euros año 2023 https://www.elsaltodiario.com/planeta-desarmado/espana-gastara-en-2023-mas-de-48800-millones-de-euros-en-gasto-militar).

¿De dónde viene todo ese dinero? El dinero no lo ponen quienes toman esas decisiones. El dinero llega mayoritariamente del ochenta por ciento de la población que tiene los ingresos más pequeños.

Mientras tanto, cuando hay emergencias humanitarias con 40.000 personas reconocidas como muertas y 80.000 heridas, se fomentan campañas para que la población en general aporte sus donativos de caridad mientras los gobiernos hacen como que dan algo.

El terremoto de Siria y Turquía ha movilizado nuestras conciencias ¿No es capaz de a impulsar a nuestros dirigentes hacia unas negociaciones de paz que acaben con la guerra?

¿Cuántas guerras hay actualmente en el mundo? Hay más de 24, pero solamente conocemos una. La de Ucrania y Rusia. Para esa guerra sí que hay dinero y apoyo. Hay ríos de dinero y de armamento. Para el terremoto cae alguna migaja de manera que da vergüenza conocer el comportamiento de quienes hacen la guerra para conseguir la paz.

Estamos en el momento cumbre en el número de personas desplazadas y refugiadas por motivo de los conflictos bélicos.

Estamos viendo las preferencias de nuestros gobiernos a la hora de utilizar NUESTROS dineros.
Mientras tanto, la crisis económica galopa creciendo en todo el mundo. casi la mitad de la población mundial sufre hambre, tiene dificultades con el cuidado de su salud y sufre de una educación deficiente.

¿Vamos a seguir así?

No vamos a discutir qué países, qué gobiernos son mejores, quienes tienen razón. Sí insistimos en que las formas de resolver los conflictos que no incluyen violencia son más eficaces para resolver los conflictos sociales e internacionales.

Nos decidimos a reivindicar la vida y el amor. A manifestar nuestra opinión a favor de resolver los conflictos con diálogo, solidaridad e incluso ejerciendo acciones de fuerza sin usar la violencia en los casos de injusticia y opresión.

Pedimos a las personas que nos representan y tienen responsabilidades de gobierno que trabajen para resolver los conflictos internacionales sin usar la violencia. Que apliquen su capacidades legislativas y ejecutivas para detener las destrucciones y las muertes fomentando la solidaridad, el diálogo, la negociación, la cooperación y reduciendo el gasto militar y de armamento.

Esto es posible. Hay medios suficientes para conseguirlo con éxito. Pedimos la voluntad y decisión para llevarlo a cabo.

SÍ A LA COOPERACIÓN.
NO AL ENFRENTAMIENTO.
SÍ A LA VIDA.
NO A LA MUERTE.
GASTOS MILITARES PARA NECESIDADES SOCIALES.

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