No sé qué pasó, de repente las cuestiones ambientales desaparecieron de las discusiones de las mesas políticas del Uruguay. Los problemas de soberanía con la Argentina, consecuencia del corte del puente por la instalación de Botnia, nos hicieron olvidar que muchos de nosotros eramos ambientalistas, y esta palabra pasó a ser prohibida, por ser la que usaban quienes cortaban el puente.
Ya veremos que pasa con la relación entre ambos países, que poco tiene que ver con el ambiente.
Ahora en Uruguay, el gobierno, con el que estoy de acuerdo en muchas cosas y en otras no, no parece ni siquiera tener en cuenta las cuestiones ambientales, que inciden directa e indirectamente en la salud, los recursos físicos y alimentarios y el acceso y calidad del agua potable, entre otras varias cosas de primera necesidad. E incide en quienes estamos hoy sobre esta tierra y quienes estarán de ahora en más.
Es que las políticas de estado deben velar por los habitantes actuales de nuestro territorio y por las generaciones futuras, y determinadas acciones territoriales son irreversibles. Este es el caso de los proyectos Aratirí y el del Puente sobre la Laguna Garzon.
En referencia a Aratirí.
El emprendimiento minero llamado Aratirí propone Minería a cielo abierto, o sea enorme pozos para extraer hierro. El "distrito minero" comprende una superficie de 120.000 hás en los departamentos de Florida, Durazno, Treinta y tres y Cerro Largo. Actualmente es una zona principalmente ganadera.
"Aratirí utilizará 43.000 ton anuales de explosivos, hará desaparecer cerros enteros dejando cráteres demás del 100 hás, y al menos uno, en Las Palmas, de 600 hás |...] y 400 m de profundidad"
extraído de texto de Movimiento Por un Uruguay Sustentable
En referencia al Puente sobre la Laguna Garzon.
Hay, a esta altura del siglo XXI, varios estudios sobre el impacto que generan las rutas costaneras en los ambientes costeros, de suma fragilidad. Generar buenas rutas a pocos kilómetros de la costa con buenas entradas puntuales para acceder a las poblaciones costeras, sin embargo, es una solución mucho más amigable con el medio ambiente y evita las conurbaciones en los bordes costeros, que son en buena medida responsables de la destrucción de los habitats de muchas especies de flora y fauna.
Los lugareños del El Caracol recogen firmas para reclamar que se construya un puente, cuando en realidad reclaman un medio de transporte decente para cruzar la laguna. Solo necesitan poder cruzar todas las veces que lo necesitan.
Suena a algo facil de resolver con un poquito de voluntad política.
Parece que al menos deberíamos JUNTAR otras FIRMAS para poner en discusión el tema ARATIRÍ Y PUENTE SOBRE LAGUNA GARZON de forma seria, con buen acceso a la información y DEJANDO DE LADO los INTERESES PARTICULARES de empresas, comerciantes, etc.
ESTOY DE ACUERDO CON QUE SIN CRECIMIENTO ECONÓMICO NO PODEMOS MEJORAR LAS CONDICIONES DE LOS MÁS DESPROTEGIDOS, PERO NO PUEDE SER A CUALQUIER COSTO NI HIPOTECANDO LO POCO QUE TENEMOS: UN PEDACITO DE TIERRA PARCIALMENTE RODEADO DE AGUA.
A continuación pongo la declaración de los lugareños.
Por clamor popular. Lugareños entregaron a DINAMA 1.800 firmas a favor del proyecto.
Vecinos de El Caracol reclaman puente en Garzón
En un teatro 25 de Mayo colmado, vecinos de Rocha defendieron la construcción del puente sobre la laguna Garzón, en la primera audiencia pública realizada por Dinama para analizar el proyecto.
Gerardo Agosto
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Personas de Rocha y Maldonado, que serán beneficiadas por la obra, explicaron la situación que padecen en laguna Garzón y Ruta 10, con la interconexión por balsa. Sólo se oponen ambientalistas de José Ignacio: Vida Silvestre y Fundación Amigos de las Lagunas de Rocha.
"Muchos días no hay balsa. Cuando hay viento, cuando la laguna está crecida, cuando se rompe la linga, no podemos cruzar. Queremos el puente. Es importante por nuestro trabajo, por nuestros familiares enfermos y para toda nuestra vida", expresó Sonia Rodríguez, residente de El Caracol.
Poco antes, un vecino había logrado silenciar a los presentes cuando demostró que la balsa demora más de lo que argumentaban los representantes de José Ignacio. Dijo que debía esperar por la balsa para llegar al centro asistencial cada vez que tenía un hijo enfermo.
"Mis niños tienen más ausencias que asistencias en la escuela porque la balsa muchas veces no funciona. Por todo esto pido el puente".
Los vecinos de la laguna Garzón entregaron a Dinama 1.800 firmas a favor de la construcción del puente.
También hablaron vecinos de la ciudad de Rocha, entre ellos, la coordinadora del Mides. Se declaró "ambientalista a favor del puente" porque, dijo, los rochenses precisan trabajo. "Ustedes hablan de ver la luna en las noches", espetó a los delegados de José Ignacio, "yo tengo gente que ve la luna todas las noches porque no tiene techo; ellos necesitan trabajo. ¿Cómo nos van a negar el derecho a hacer un puente?", increpó.
Extraído de La República.