Recogida de Firmas Tratamiento Ambulatorio Tutelado
Para: Congreso de los Diputados
JUSTIFICACIÓN CAMPAÑA
La continuidad en el tratamiento beneficia a la personas con enfermedad mental: puede producir una paralización del deterioro y un espaciamiento de los ingresos hospitalarios. Una de las manifestaciones de la enfermedad mental es la no conciencia de enfermedad, y por tanto el rechazo al tratamiento. Esto determina que algunos enfermos graves entren en una espiral de entradas y salidas de los hospitales, con el consiguiente deterioro de su estado de salud, de sus proyectos de vida, desesperanza de su entorno y limitación casi permanente de su libertad debido a las hospitalizaciones forzosas.
El tratamiento ambulatorio tutelado (TAT) pretende ser una alternativa menos gravosa para el enfermo, la opción menos restrictiva para los Derechos del paciente, pues trata de eludir el internamiento. Se aplica cuando las personas aquejadas no pueden emitir un consentimiento informado, al carecer de conciencia de enfermedad, y sin embargo requieren intervenciones terapéuticas indispensables para su salud, protección de su vida y la de los demás y facilitación del libre desarrollo de su personalidad.
Las declaraciones universales de Derechos en relación con la salud mental declaran la obligación de los médicos de proporcionar intervenciones terapéuticas mínimamente restrictivas para la libertad de los pacientes. Es una decisión médica que el juez controla y supervisa. El TAT puede darse pues como alternativa a la hospitalización forzosa, como medida preventiva para evitar una descompensación, o como condición a un alta tras un internamiento. Se daría junto a otras medidas rehabilitadoras: acudir a un centro de día, control de tóxicos, cursos de formación… En caso de no cumplirse, el proceso termina en un nuevo internamiento.
Pedimos pues que la experiencia que se está dando en algunos partidos judiciales se generalice mediante su legislación por el Congreso de los Diputados.