Recogida de Firmas Yoga es Filosofía, no gimnasia. Yoga es salud, no terapia. Yoga es Espiritualidad, no comercio
Para: Universidad de Valencia
Yoga es Filosofía, no gimnasia. Yoga es salud, no terapia. Yoga es Espiritualidad, no comercio
YOGA: LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA CONFUNDE GIMNASIA CON MAGNESIA
Una cocinera, un fisiólogo, un futbolista y una psicóloga enseñarán la cultura milenaria de la India en el Campus Valenciano, siendo vetadas las Escuelas Clásicas y los profesores titulados de la Federación.
Gravísimo error cultural e histórico donde se tergiversa el origen ... y el sentido del Yoga ancestral de la India.
"Yoga es Filosofía, no gimnasia. Yoga es salud, no terapia. Yoga es Espiritualidad, no comercio"
Indignación en la Federación Española de Yoga, en la Facultad de Filosofía, la Federación Internacional de Yoga Clásico, en la Facultad de Teología, el Centro Cultural de la India, la Asociación del Yoga Vedanta, por haberse excluido tendenciosamente a las principales escuelas de Yoga, centenarias y tradicionales: Sivananda, Ramakrishna, Aurobindo, Iyengar, Paramahansa, Ramana Mararishi y otras muy presentes en la Comunidad Valenciana desde hace décadas.
El Vicerectorado de Cultura, Igualtat i Planificació ha olvidado consultar el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española donde se define literalmente: “YOGA. (Del sánscr. yoga, unión, esfuerzo). 1. m. Conjunto de disciplinas físico-mentales originales de la India, destinadas a conseguir la perfección espiritual y la unión con lo Absoluto.”
Y también el Diccionari Sánscrit-Catalá que define el Yoga como: “Yoga es una de las sis escoles ortodoxes del pensament indi…cal entendre la disciplina del yoga, paraule que prové de l’arrel yuj ‘juntir, posar sota el jou’ en el sentit de unió amb la divinitat i en el sentit de posar sota el jou, controlar o sotmetre la ment.”
Situación cultural alarmante y discriminatoria en un medio educativo, sin precedentes en Europa, donde algunos se cuestionan una posible connivencia, ya que las clases de Yoga en la Universidad han sido adjudicadas desde hace una década, sin concurso público y en exclusiva, ofreciéndolo como una gimnasia de moda y un producto más de consumo, despojándolo de la riqueza filosófica que ha generado miles de libros de valor universal.