Recogida de Firmas Apoyo A Ricardo y Ieva
Para: Miembros habla hispana
Carta Para el señor Embajador Martin T. Bjørndal
Real Embajada de Noruega en Santiago
San Sebastián 2839, Of. 509
Las Condes
Casilla 2431
Santiago
Somos familia y amigos de Ieva Peksa Contreras y Ricardo Calderón Contreras, le queremos contar una historia de estos dos padres y sus 2 hijos pequeños que se fueron a vivir al norte de noruega a una pequeña comuna llamada Karlsøy.
La razón por la que les cuento de esta familia, es porque ellos están trabajando mucho por recuperar la custodia de sus hijos la niña tiene 7 años y el niño 2 ½ años, ya que según la jefa del servicio de bienestar social (barnevernsleder) Monica Helen Pettersen de la comuna de Karlsøy que piensa que los niños van a sufrir maltratos físicos si permanecen con sus padres.
Para poner en orden esta historia empezare por contar que esto sucedió el 3 de Mayo de este 2012, fecha en que llamaron a los padres para informarles del arrebato de los pequeños sin previo aviso ni justificación. Los niños fueron transportados, por dos mujeres del servicio de Bienestar Social, desde la escuela y el jardín infantil a una casa de menores en Tromsø donde permanecieron una semana sin saber nada de sus padres. El día 09 de Mayo la niña de 7 años presto declaración policial por más de 1 hora y 16 minutos.
Cuando los padres pidieron justificación de esta situación, les informaron que les llevaban investigando por presuntos maltratos desde hacia 6 meses, lo paradójico, y que justifica nuestra hipótesis del acoso racial, es que ellos llevaban solamente 9 meses viviendo ahí. Los motivos para tomar esta decisión autoritaria, se basa en comentarios que hacia la niña en el colegio de la forma de enseñar de sus padres. (Bajo las leyes noruegas, las declaraciones de los niños pueden ser utilizadas como prueba después que cumplen 7 años)
La razón de la reubicación de emergencia de los niños fue que las autoridades de bienestar social creen que su hija de 7 años ha sido objeto de violencia física y psicológica sobre una base diaria. Nosotros que hemos vivido y compartido muchos momentos familiares sabemos que esto no es real.
El padre es Chileno y la madre Letona, Han vivido en Noruega los últimos 25 y 10 años. La familia cuando vivía en Oslo siempre estaba rodeada de su familia y amigos.
Los padres son profesionales y tienen una buena economía, la niña iba al jardín infantil donde nunca se registro algún episodio de violencia a la menor.
El verano del 2011 decidieron trasladarse desde Oslo a Karlsøy por el periodo de un año, mas que nada para vivir una vida mas relajada y sana, donde el trabajo les queda a solamente 5 minutos y la niña puede ir caminando a la escuela que queda a 300 metros de casa, pero no fue así, lamentablemente esto no es excepcional sino que desafortunadamente sucede a menudo en regiones aisladas de estos países con las familias de origen extranjero, en donde el acoso psicológico que deben soportar los niños en la escuela es por su forma de hablar, vestirse, color de piel, etc.
Su hija fue intimidada mucho en la escuela el primer mes, porque no era de ahí, no hablaba con el mismo acento; Fue llamada rata de Oslo, Oslo – es lo peor, Negra Paquistana, Terrorista de Oslo, etc. Ella no tenía amigos. La escuela tiene una larga historia de acoso escolar. La familia ha hablado con varias familias que se han trasladado desde el municipio debido a que sus hijos fueron intimidados en la escuela. El acoso escolar es un gran problema aunque la escuela de Hansnes lo niega.
Esta familia ha viajado mucho estos últimos años con sus hijos, su hija a visitado mas de 22 países y 4 continentes. Cuando ella le cuenta a sus compañeros de colegio sus experiencias en cada uno de sus viajes no le creen. Ellos pensaron que estaba mintiendo. Fantasiosa y creativa por naturaleza, la niña comenzó a buscar otras cosas que contar, mi papi me pega y encierra a mi hermano Chico en el sótano! No me dan de comer ni beber en muchos días!
Algunas mujeres que trabajan como asistente empezaron su propia investigación que dio lugar a informes de que la niña era golpeada en su casa, sin que se realizaran alguna constatación de lesiones medica o hubiese evidencia a la vista de los golpes. Además nadie de la escuela tomo contacto con los padres para conocer la verdadera historia e informales que eran objeto de investigación por el supuesto maltrato. Ellas dieron por hecho que esto realmente sucedía. No hay profesionales involucrados en la investigación, ni el psicólogo infantil, enfermera o médico de la familia.
Después que los padres supieron que sus hijos pasarían varios meses en la casa de menores, empezaron a trabajar junto con el abogado en busca de la información que estaba en manos de la gente de bienestar social y la policía de Tromsø. Los padres tuvieron que esperar un tiempo excesivo para obtener acceso a las pruebas tan importantes como el DVD con la declaración de su hija, realizada el día 9 de mayo.
Los primeros 6 días no sabían donde y como estaban sus hijos, nadie les pregunto si usan algún medicamento o si son alérgicos. Ahora pueden ver a sus hijos bajo supervisión 2 días por 2 horas a la semana. Los niños se ven claramente afectados por la situación, lloran mucho y quieren regresar a casa.
Lo peor de todo es que a su hija le informaron al segundo día (05.05.2012) que ella y su hermanito serian entregados en adopción, eso si es lastimarlos. Lo lamentable es que jamás hubo una investigación directa con los padres, jamás se constataron las supuestas lesiones, ni se confirmó la existencia de un sótano dentro de la casa, simplemente se tomo la decisión, repito nuevamente, autoritaria y arbitraria de parte de estos organismos que no han siquiera permitido una investigación real, aun bajo el sufrimiento de unos pequeños que lo único que desean es volver a casa con sus padres.
El 4 junio de 2012, los padres apelaron a la decisión ante la comuna de Karlsøy para recuperar la custodia de sus hijos. Ellos perdieron el caso, se carece de pruebas suficientes: No hay pruebas concretas de violencia física / mental. El caso está basado en el vídeos del interrogatorios de su hija el cual dura 1 hora y 16 minutos, del cual el abogado del municipio sólo quería mostrar los episodios en favor a la decisión de el servicio del bienestar social. Ellos creen que los niños no deberían volver a casa con sus padres antes que cumplan los 18 años, debido a que temen que los niños sean castigados.
Debido que en julio todos se toman vacaciones hay que esperar hasta finales de agosto para el segundo juicio, pero ¿qué pasa con los niños mientras tanto? Su hija mayor quiere volver a casa, y lo han expresado en varias ocasiones. Sin embargo, las autoridades del B.S. se niegan, por temor a que los niños estarán expuestos a la violencia física / psicológica – De lo cual no hay ninguna prueba. Porque la niña de 7 años quiere volver a vivir con sus padres, si ha sido maltratada a diario? Podrían responder los trabajadores del servicio del bienestar social.
El padre ha tratando de entrar en un diálogo con la directora de la escuela primaria Berit Anthonsen, pero ella no quiere hablar ni por teléfono, por lo que se han dado cuenta que viven en una sociedad cerrada, no les quieren responder a sus preguntas nada de información.
La familia Calderón Contreras Peksa realmente necesita tu ayuda, porque han sido injustamente tratados. Los niños necesitan a sus padres y familiares. Esperamos que ustedes que tienen hijos y corazón, se pongan en los zapatos de esta familia y les ayuden. Usted puede ayudar a difundir esta carta a todos sus conocidos.
Se dice que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, pero sacar a los niños de su casa sin previo aviso respaldándose en este dicho no es correcto.
Hoy estamos en desacuerdo con el poder que tienen los servicio del bienestar social (Barnevern) tenemos el apoyo de muchos medios de comunicación noruegos y de letonia.
Los niños tienen doble nacionalidad así que el gobierno de Letonia ya ha pedido a través de la embajada en Oslo que se aclare esta situación.
Gracias de antemano!
Familiares y Amigos de Ieva Peksa Contreras y Ricardo Calderón Contreras.