Recogida de Firmas FIRMA PARA QUE NADIE MANIPULE TU MURO DE FACEBOOK
Para: AL DEFENSOR DEL PUEBLO
HECHOS ANORMALES
Esto de Facebook, es algo que hay que encontrar el modo de saber, el tejemaneje que se traen, para frenar esta desprotección, o en su caso abuso de poder, porque es desesperante, que cuando te vas a buscar alguna noticia de tu muro, o perfil, y de éstas no sepas que ha pasado con ellas, no es ni mucho menos lo normal, por ejemplo, hoy día 16/06/2013 quiero ver mi grabación de la ponencia celebrada en el V congreso teológico pastoral de la Diócesis Coria Cáceres del director de cine, y Autor de la película UN DIOS PROIBIDO, para compartirla en unos eventos con este fin en el que me han invitado respectivamente, y me encuentro con la desagradable sorpresa, de encontrar mi muro, o perfil, saboteado, robado, casi todo el contenido de mencionado Congreso Teológico Pastoral, las misas de 10.30 de la parroquia de SANTIAGO EL MAYOR de Cáceres, y no sé cuántos más temas que no recuerdo ahora mismo. ¡No hay por dónde coger este abuso!, ¿Quién puede borrar los contenidos en mi muro? ¿Cualquiera? ¿Facebook? ¿La policía? ¿Los partidos? Los demás medios de comunicación, o similar? ¿Cualquier loco/a, que se le venga en mente hacerlo. Ayer Precisamente, y hoy sigue aun estando colgada en mi muro la noticia de la ley que controla, o al menos se supone, que intentan controlar como debiera ser lo más normal estos descabellados abusos. Y aprovechando que el Pisuerga, pasa por Valladolid, es decir, que hoy me ha tocado a mí otra vez, pues probemos si vale de algo esta ley que nos han mandado, y si así fuese para que nos pueda valer en él bien de todos en los usos de elementos informáticos etc., destinados al ciudadano en general. Con arreglo a ésta mencionada ley, desde Conciencia Española. Con, pedimos vuestra enérgica protesta en forma de firmas para con ellas presentarlas al defensor/a, del pueblo para que con su prestigiosa actitud, la presente en favor de nuestra defensa como usuarios de tan vil desprotección democrática que sufrimos al parecer por las quejas de unos y de otros, y por las propiamente mías que no son contadas de nadie, sino sufridas en varias veces.